Bosch, entrega 15

Caso 15 de Harry Bosch.Novedad: las tríadas orientales. Mafia china.Otra novedad: su hija, lo único que realmente lo hace vulnerable.

Por lo demás, despliegue de Connelly lo que ya ha demostrado muchas veces que conoce al dedillo: balística, autopsia, seguimientos, escuchas, pruebas, tecnología, trabajo con tribunales, etc.

Bosch imparable, como siempre, refleja como pocos la figura del detective como hombre con una misión.

Está muy bien, como casi todas. Una sola pega, el auténtico climax llega demasiado lejos del final y ya cuesta leer un poco lo que queda.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

2 opiniones en “Bosch, entrega 15”

  1. Soy fan de Harry Bosch desde hace años y no me pierdo ninguno de sus libros. Sin embargo, este último me ha decepcionado un poco. Más que nuestro Harry Bosch que da vueltas para resolver un caso, topándose a menudo con la burocracia o la ineptitud policial, nos encontramos aquí con especie de Cuck Norris mamporrero. La verdad, lo prefiero cuando se queda en LA, que es su hábitat natural.

  2. El personaje de Harry Bosch recuerda lejanamente al Harry Callahan de la serie de peliculas de "Harry el sucio", o al menos a mi me lo parece. Lo cual no es necesariamente un insulto. Se trata de un detective obsesivo, con lo que él llama "una misión" y que es capaz de olvidarse de comer durante más de 24 horas cuando está en una investigación.

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